Debut en castellano del artista Danny con un recopilatorio plagado de temas divertidos, bailables y energéticos con fuerte reivindicación del colectivo LGTBI.
Danny se presenta para romper los moldes. No es algo que haya querido hacer, sino algo que siempre le ha acompañado.
Su fijación por la música viene desde bien pequeño. El artista escribió su primera canción a los 6 ó 7 años, una composición que en su momento le pareció un gran temazo. En plena adolescencia, con 13 años y con un micrófono de 3 euros, se arrancó a producir lo que contaría como su primer tema a efectos prácticos. A partir de ahí todo fue evolucionando según lo previsto y a los 16 años ya estaba en un estudio con músicos de sesión grabando los temas que conformarían su álbum debut.
La música siempre ha sido su gran apoyo en todos los momentos duros por los que ha pasado. Los 90 fueron duros, pero también le dieron maravillas con las que evadirse de todo lo que tenía que tragar en su colegio e instituto.
Una vez pasada la adolescencia, entre diversos fracasos amorosos y traumas varios, Danny conoció a un chico que lo cambió todo y que le inspiró para escribir un álbum entero.
El músico afirma que la banda sonora de su vida tiene nombres propios muy claros: Spice Girls, Justin Timberlake, Sia, Gin Wigmore o Marky Mark han sido grandes acompañantes e influencias musicales en su historia.
Para Danny su estilo musical es poco encasillable pero puede hilar bien con una mezcla de pop-dance, hip-hop y blues-rock de los años 90 con melodías mas actuales